Culebrita Lighthouse

En colaboración con Vaccarino Associates Landscape Architects
La rehabilitación del Faro de Culebrita, el último construido por España en el Nuevo Mundo, preserva su arquitectura histórica mientras introduce innovaciones sostenibles para realzar el paisaje circundante. Un hito en el patrimonio marítimo de Puerto Rico, el faro fue aprobado por Real Decreto el 15 de julio de 1877, como parte del Alumbrado Marítimo español. Construido a 76 metros sobre el nivel del mar, su distintivo diseño en forma de E garantizaba eficiencia y funcionalidad, albergando dos apartamentos para los guardianes, oficinas, letrinas, un depósito de combustible y una gran cisterna.
Durante casi un siglo, el faro guió a los marineros a través del paso de Culebrita, una ruta crucial entre América del Sur y Europa. Su construcción enfrentó desafíos significativos debido al aislamiento de la isla, la falta de recursos y condiciones adversas, lo que llevó al uso de mano de obra penal. A pesar de estos obstáculos, el faro se completó en cinco años e inauguró el 25 de febrero de 1886. Durante gran parte del siglo XX, la Armada de EE. UU. utilizó la isla para prácticas de tiro y construyó una plataforma circular de helipuerto sobre relleno junto al faro. Una vez un remanente de la ocupación militar, esta plataforma de concreto ahora se está reutilizando como parte de los esfuerzos de rehabilitación y se transformará en un edificio de servicios.
La intervención equilibra conservación y evolución, manteniendo la mampostería histórica del faro mientras incorpora una estructura de madera y paneles de techo de policarbonato liviano. Nuevas características arquitectónicas, incluidas ventanas y contraventanas, se expresan de manera distintiva, y herrajes de bronce duraderos aseguran la resistencia contra el entorno hostil de la isla.
La sostenibilidad es el núcleo del diseño, con un enfoque en la recolección de agua. El agua de lluvia de todos los techos y pavimentos se almacenará en cisternas subterráneas, y el edificio de servicios parcialmente hundido albergará baños, cisternas, una pequeña cocina y otras instalaciones esenciales. Las rampas escalonadas a lo largo del eje norte-sur descenderán al nivel inferior, donde las tormentas de lluvia resaltan la importancia de la recolección de agua. El agua de lluvia recolectada se reciclará como agua gris para riego. Treinta y dos paneles fotovoltaicos, ubicados sobre el techo de policarbonato, recolectarán la energía solar necesaria para alimentar la instalación.
Los visitantes se acercarán al faro a lo largo de un camino cuidadosamente diseñado que sigue el borde de la terraza circular del edificio de servicios, que recuerda al antiguo helipuerto. Esta ruta ofrece vistas panorámicas de Culebra, la isla principal de Puerto Rico, Vieques y las Islas Vírgenes de EE. UU., antes de revelar la estructura histórica. Además, las cisternas históricas del sitio serán restauradas e incorporadas a la experiencia del visitante, ofreciendo información sobre la historia del lugar y su futuro sostenible.







